Una vez más

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A través de, vía, vía!

Viena, Praga, Brno, tres experiencias, tres sensaciones, tres personajes, y tres por tres son nueve, nueve días durante los cuales caminamos, Visto, descubrimiento, encontrado, viajado, comido y, ça va sans dire, borracho, nueve días en busca de recuerdos y esperanzas, Nueve días que rompieron esa jaula de tristeza que me tenía aprisionado desde hace un par de años..
Rossana que partió de madrugada un martes gris, regresó después de una semana y media con una gran cantidad de recuerdos pero más liviana de espíritu.
En este punto una de las janografías escritas por mí es buena sherpa / agencia turística / arribista / fotógrafo / ecc., y se llama "ADIOS".
El viajero no conoce retorno. Empezar es uno, otra persona vuelve. Si ese mismo regresa es como si nunca se hubiera ido. Continua a leggere

Praga 2019

ppm2019logowQuesto è un post importante.
Podría ser mi último artículo sobre Prague Patchwork Meeting.
Tenga en cuenta, No es para ser decepcionado por el espectáculo, tutt’altro. Las obras fueron apreciadas, dispuestas con gusto y criterio, variados en estilo y perfectamente agradable, en fin, todo lo bueno como siempre.
Pero es precisamente que "como siempre" me puso en crisis.
Incluso antes de salir tenía miedo de estar frente a la secuencia de comandos de costumbre, bien siempre y cuando usted quiere, pero demasiado a menudo replicado.
Así que aquí es la ruta habitual, con la acera de costumbre y los habituales dos pozos de registro sin tapa que si nos encontramos con el pie en el interior haces fuera del tobillo (para ser optimistas). Éstos son los habituales empinada escalera de metal estilo de "The Hill", escalada que tarde o temprano algunos se sienten mal. Aquí, en la sala de la exposición temática habitual dispuesto en las gradas habituales de 2011. Esa es la costumbre impecable disponibles, pero canónica, las obras, así que todo parece pero nada emerge. Esas son las creaciones textiles habituales, cierta mano de obra y la composición admirable, Sin embargo agradable, Pero nunca imprudente o imprudente. aquí de nuevo, por añadidura, la habitual (e inexplicable) ausencia de signos en Praga, afijos, folletos, o incluso las pequeñas señales que mencionan la Reunión.
Ci tengo un precisare che y John Štěrbová (Deus ex machina della mostra) No hace falta toda mi admiración, por su figura artística ante todo, sino también para poder manejar durante tantos años, este evento patchwork. Estoy convencido de que la persona puede mantener juntos y poner a un grupo de quilter Que con seguridad se puede nominado como Presidente General de las Naciones Unidas.
Una vez dicho esto yo habría esperado que, en un momento de coraje o la locura, ella decide salir de los carriles de deslizamiento de la garantía de éxito y las relaciones arriesgado y reputación por golpear caminos aún sin explorar.
Tal vez la culpa es sólo mía vez. Demasiadas cosas que he visto, y demasiado alta ahora coloque la barra de mi cuenta. Sono un po’ como el viajero que ha recorrido medio mundo y es difícil de probar siquiera se preguntan, Así que aquí confieso mi culpa, la de ser Volviéndose insaciable y sofistica, in una parola: defectuoso.
dicho esto, Ahora se le dice algo de la exposición, un espectáculo que aún debe ir a ver, al menos una vez. Tal vez yo aconsejo ir allí con más comodidades que hice, porque no sé si todo el aficionade del patchwork Ellos son capaces de mantener doce horas para ir y volver de doce horas de autobús nocturno; tal vez me gustaría ser capaz de sugerir las transferencias más cómodas.

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¿Quién está ahí

Dal 5 al 7 Abril es el Prague Patchwork Meeting, Hotel Step Praga, ma non solo. En el centro (finalmente!) Sino que también llevará a cabo el Festival textilu a quiltu, y más precisamente en vía Koněvova 929/19, en el barrio de Žižkov.
ppm2019_01Voy a estar allí de nuevo este año, esta vez con la esperanza de ver la nueva exposición, sólo algunos ráfaga de aire fresco que me tientes bien para las próximas ediciones.
Me haré saber…
P.S. Si sirven sugerencias, direcciones, opiniones, ideas acerca de Praga y Bohemia, sólo tiene que pedir.
Ahoj

Malanni di stagione

Primavera.
Un sole ancora giovane dipinge di rosa i ciliegi.
Papaveri rossi come gocce di sangue stillate dal prato.
Tutti gli arcobaleni che riescono a imbastire gli iris.
Luce, luce, luce, per uscire, giocare, sognare.
Primavera, la stagione più bella.
In teoria…
Come ignorare anche gli aspetti meno gradevoli della primavera?
La natura si risveglia, e con lei tutte le allergie derivate, con gli effetti che ben conosciamo: raffreddore, occhi lucidi e tosse, variamente assortiti.
Il caldo, tanto bramato, arriva senza bussare, e ci causa spossatezza e indolenza, proprio quando tutto ci spronerebbe all’azione.
Tempo pazzo, non si sa mai come coprirsi, o troppo o troppo poco, in giaccone col sole, in giacchetta colla pioggia, e una bronchitella se ne sta sempre in agguato.
Anche tutta quella luce che cala prepotente da un cielo ancora non oppresso dall’umidità estiva ci sbalestra, sconvolge il nostro ritmo circadiano, e con lui vanno a farsi benedire tutte le buone abitudini dell’organismo che si regolavano sul nostro orologio interno.
Ancor peggio va a chi approfitta di qualche ora di luce in più per allungare la sua giornata lavorativa, garantendosi un bel superávit di affaticamento.
Per buona misura ci levano anche un’ora di sonno, grazie all’ora cosiddetta “legale”, aggravando lo stato di torpore mattutino che sempre si accompagna a questo periodo dell’anno.
Nei casi peggiori si arriva a una sorta di depressione primaverile, la SAD (Seasonal Affective Disorder), durante la quale la mente rifiuta di accordarsi con l’esuberanza circostante e la combatte con l’apatia.
Se pensate che i malanni di stagione siano tutti qui, vi state sbagliando, poiché il peggiore, quello al quale non si sfugge, fastidioso come un tafano, inesorabile come una cartella di Equitalia, puntuale come la nuvola del Rag. Ugo Fantozzi, fatale come quel famoso iceberg nell’Atlantico settentrionale, sta proprio per colpirvi in questo esatto momento: si tratta del mio solito post di primavera sul Prague Patchwork Meeting.
Aquí lo tienes, lo sento, il sospiro di rassegnazione, quello di chi si accorge di essere caduto nella trappola di un titolo mendace e fuorviante. Ad averlo saputo prima…
Che ci volete fare, Praga per me è uno straniarsi da ciò che è usuale per scoprire sempre nuove affinità tanto sorprendenti quanto profonde. Come già scrissi, un dì arrivai a Praga per il patchwork, ma ormai esso è solamente una delle componenti che mi spinge ogni anno verso la Boemia.

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E mo’ basta


Vi capisco, ancora una volta, l’ennesima, sono qui a raccontarvi qualcosa del Patchwork Meeting di Praga, ancora una volta, l’ennesima, vi toccherà di sorbire le mie magnificazioni di quanto sia bella Praga, di come mi trovi bene lì, di quali piacevoli sorprese sia ricca, eccetera, eccetera, eccetera, ancora una volta, l’ennesima, leggerete i miei commenti più o meno originali, più o meno inutili, sulle opere esposte, ancora una volta, l’ennesima, dovrete sopportare le mie considerazioni non sempre, anzi quasi mai ragionevoli, ancora una volta, l’ennesima, vi farò partecipi della mia perplessità sul fatto che ciò che è possibile nella Repubblica Ceca sembri un’utopia (o un lontano ricordo) in Italia.
E mo’ basta.

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Per chi l’ha vista e per chi non c’era, e per chi quei giorni lì inseguiva una sua chimera

Pole pole, stiamo prendendo un po’ di confidenza. I mezzi sono ancora molto modesti (videocamera entry level e programma di video editing recuperati a poco prezzo su ebay), e la nostra presunzione è infinitamente superiore alle nostre capacità, ma comunque questo filmato postato su YouTube dà un’idea di cosa si rischia di vedere andando a Praga per il Patchwork Meeting.

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